En una constante búsqueda por reinventarse tras los serios efectos que causó la pandemia y la crisis económica, el sector inmobiliario está optando por nuevos modelos de negocios asociados al mercado de la renta, que es uno de los segmentos que ha registrado un mayor dinamismo, de la mano de la menor actividad en las ventas ante las restricciones crediticias que han dificultado el acceso a la vivienda propia.
En este escenario, de acuerdo a la opinión de expertos y actores del rubro inmobiliario, son cuatro las tendencias globales de arriendo habitacional que se consolidarán este año en el país: los edificios multifamily, las comunidades single family, el leasing inmobiliario y el formato coliving.
Fabián García, director de Estudios Inmobiliarios de Tinsa Chile, explica que el desarrollo de proyectos en altura que generen rentas de largo plazo se encuentra en pleno auge. ‘Estos destacan porque los grandes Fondos de inversión están tomando fuertes posiciones en los anillos céntricos de importantes ciudades, donde existen actualmente muy pocos propietarios y la mayor fracción de los compradores medios adquieren viviendas en suburbios cercanos a las zonas metropolitanas de mayor actividad’, dice.
Es así como los edificios multifamily, que son aquellos destinados por completo al alquiler de unidades de uso habitacional, son cada vez más vistos en las publicaciones de arriendos. Matías Chomali, gerente de Inversiones de Assetplan, comenta que hoy existen prácticamente 100 edificios operando bajo este formato en Santiago y se espera que ingresen otros 100 hacia fines de 2025. ‘Esto terminará de consolidar este ecosistema en Chile, que ya cuenta con una base más sólida de desarrolladores, operadores, inversionistas y financistas. Esto se suma a la solidez del mercado de arriendo que ha llamado la atención de varias inmobiliarias para repensar sus proyectos’, detalla el ejecutivo sobre este negocio que nace en EE.UU. y que tímidamente aterriza en Chile hace 10 años, aunque en los últimos dos se dispara.
Los modelos tipo apart hotel ganan terreno
Atentos al mercado extranjero y al comportamiento de los clientes en base a sus nuevos intereses, otra de las tendencias que han tomado fuerza es el single family. Este formato se encuentra principalmente enfocado en los condominios de casas, pero con servicios completos al estilo apart hotel.
Felipe Venegas, CEO de Lar Group, cuenta que este modelo se caracteriza por entregar una experiencia mejorada a las personas al tener sus viviendas dentro de una comunidad con múltiples servicios como gimnasios, restaurantes, áreas verdes y comunes, espacios de trabajo, y también por ofrecer personal en el lugar.
Por su parte, las viviendas colaborativas o el llamado coliving también está aterrizando con popularidad en el país. Según los expertos, se ha evidenciado una evolución significativa tanto en la manera en la que se entiende el espacio privado versus el público o desde la forma en que se diseñan, hasta cómo se construyen las viviendas.
Priscilla Alarcón, COO de Lar Group, dice que el coliving se basa en personas que deciden compartir una unidad para poder dividir los gastos de arriendo. Este formato les permite amortizar gastos al tener una habitación privada, pero compartiendo los espacios comunes como la cocina, sala de estar, entre otros. ‘Esta forma de arriendo y de vivir va muy de la mano con algunos edificios multifamily que permiten complementar renta al momento de postular a las unidades disponibles’, sostiene.
El leasing habitacional también se afianza en el país. Se trata de un modelo híbrido entre el mercado de renta y la compra de una propiedad definitiva. Aquí, se suscribe un contrato de arriendo con una entidad financiera, como un banco, el cual contiene una promesa de compraventa integrada. Una vez finalizado el plazo, el inmueble pasa a manos del cliente.
Para los expertos, si bien esta opción cuenta con beneficios, como el monto del arriendo o contar con una cuota fija en el tiempo, también tiene la desventaja de que la vivienda no se inscribe a nombre de quien la está pagando hasta que se complete el pago total de esta, a diferencia del crédito hipotecario.
Tecnologización de viviendas en comunidades entrega mayor seguridad
Una de las principales características que comparten los nuevos modelos y/o tendencias habitacionales del mercado de renta residencial es la tecnologización de las viviendas que estos formatos ofrecen a quienes las ocupan.
Luis Ignacio Montalva, gerente de Asset & Property Management de MQ Servicios Inmobiliarios, comenta que en este mercado uno de los modelos que están tomando fuerza es el de los llamados ‘conserjes virtuales, los cuales funcionan mediante inteligencia artificial y pueden trabajar para varios edificios a la vez, monitoreando las salidas y entradas de gente, atendiendo a los residentes e incluso realizando llamadas de emergencia’.
También están los sistemas tecnológicos para los despachos del cada vez más frecuente comercio electrónico, los que funcionan a través de lockers inteligentes, garantizando una mayor seguridad y privacidad en la administración de las encomiendas de los residentes y la correspondencia, controlando la recepción y entrega de estas a través de un código QR.
‘Asimismo, gracias a la tecnología aumentó la seguridad de los edificios, no solo a través de cámaras con sistemas centrales de monitoreo interno y externo, sino que también mediante el reemplazo de llaves por tarjetas de entrada a los departamentos, con las cuales, además, funcionan los ascensores. Esto asegura a los residentes que no ingresen extraños al edificio’, finaliza Montalva.
Altos precios y exigencias complican acceso a la vivienda final
Las dificultades en el acceso a la vivienda definitiva y los altos costos de los arriendos tradicionales han sido los principales impulsores de estas tendencias de renta en pos de entregar una solución a la demanda.
Para Carla Tapia, gerenta de Estudios de MQ Servicios Inmobiliarios, el alza en las tasas de interés y las restricciones de la banca para otorgar créditos hipotecarios han sido factores que explican este fenómeno; sin embargo, lo que más afecta el comportamiento de compra son los altos precios de las propiedades, los cuales han subido debido al alto valor de los terrenos. ‘Esto último responde a la escasez de espacios y a la normativa vigente, que se ha vuelto cada vez más restrictiva, o a la falta de una planificación adecuada. Tales factores han repercutido por años en el bajo acceso a las viviendas y, por lo tanto, han generado el aumento de la demanda por arriendos’, dice.